miércoles, 26 de octubre de 2011

(3-C) EL DINOSAURIO PRESENTA EL TRABAJO FINAL DEL MODULO DE PERIODISMO INTERPRETATIVO.



CRONICA: “PASIÓN POR BAILAR”
          












Erick Cueva Chancusig, baila vigorosamente junto a su par y compañero  de show, Daniel Chiriboga. No les cuesta llevar el ritmo de la música, lo hacen en perfecta sincronía, sus movimientos enérgicos denotan mucha fuerza. Bailan  muy bien. Han ensayado cientos, quizá miles de veces, en los últimos dos años que llevan juntos practicando en la Academia de Baile “Tropical Dance” en Quito.

Cuando ejecuta uno de los difíciles giros, de la misma música y coreografía que hiciera tan famoso al bailarín norteamericano Michael Jackson, como un flash en su memoria le vienen los recuerdos, de cómo el empezó esta afición que ahora se ha convertido en su pasión. Su recuerdo mas  vívido, cuando trataba de imitar el baile con el difícil “paso lunar” de  Jackson, y trataba de convencer a su hermana para ejecutarlo juntos, allá en el 2008, él tenía apenas ocho años, y su hermana once. Era muy difícil no coordinaba bien el movimiento de los pies, pero estaba resuelto ha hacerlo. Le gustaba mucho, lo que veía en un DVD que tenía su padre, la música la podía tararear mentalmente. Sentía, como mas tarde el lo afirmaría:  “Michael Jackson, se me metió en el cuerpo”.

Sus padres al principio lo festejaron y le alentaron, para seguir adelante en su empeño de parecerse a Jackson. Se habían dado cuenta que le gustaba el baile, el ritmo, el movimiento. Cursaba el cuarto grado y  junto a su hermana habían sido seleccionados en su escuela, para formar un conjunto de baile folclórico, y ya habían hecho una presentación aplaudida en  un recinto militar cercano. Empezaba su afición. Los aplausos, las felicitaciones le gustaban, y estaba dispuesto a bailar mas y mejor.
  
Mientras baila y se mira por instantes en los enormes espejos que tiene al frente en la Academia. Recuerda que practicó solo, intensamente. Repitió el movimiento “paso lunar” tantas y tantas veces, hasta que  por fin pudo conseguirlo. Luego, otros movimientos  hasta ejecutar bastante bien dos o tres pasos de la coreografía que bailaba su modelo,  cuando participó en un casting de imitadores de Michael Jackson, que era convocado por el Canal 8  TV de Quito. Participaron muchos, niños y jóvenes, los ensayos y las eliminatorias eran fuertes. Poco a poco fue destacándose, y finalmente quedó finalista junto con  Daniel.

Enrique “Kike” Gaitán,  -bailarín colombiano-, era miembro del jurado en el concurso, había quedado gratamente impresionado por la energía y el empeño que ponía Erick al bailar.  Le había escogido como finalista en el concurso, y le había invitado asistir con una beca a la Academia, para recibir entrenamiento. El cuando fue alumno en la escuela de Bellas Artes en Colombia, había aprendido muchas técnicas de uno de sus instructores, que a su vez fue quien entrenó al equipo de bailarines y al mismo Michael Jackson. Ahora podía  enseñar y transmitir lo aprendido.

La Academia “Tropical Dance”,  a la que Erick asiste tres veces por semana, forma en baile artístico. Allí el trabajo es exigente, los alumnos aspirantes  a bailarines tienen que aprender: técnicas, timming, estilo, sincronización, coreografía, apariencia, elegancia, y otras destrezas, para progresar. A ese reto se enfrenta , sueña con ser grande. Asiste puntualmente a clases. Se traslada desde tan lejos, es cansado. Son 3 horas de viaje entre llegar y volver. A veces le acompaña su hermana, quién le espera pacientemente mientras el aprende. Las primeras veces se confunde, no conoce bien el trayecto, Machachi es una ciudad pequeña, mientras Quito, es tan grande. Erick se pierde en el trayecto de los buses…, sus mentores Kike, y Lucía “Lucy” Romero, -quienes dirigen la Academia-, se preocupan, lo buscan… Finalmente llega.

Ahora, realiza el paso de 45 grados, de Jackson, es difícil, pero Erick ya es diestro en ejecutarlo, lo ha hecho miles de veces. Su cabello largo, algo ensortijado le da un aire distinto al bailar. Fue difícil llegar a tenerlo así. En su colegio le exigían cabello corto, amenazaban sancionarlo. El inspector, le decía: “aquí somos bien varones. ¿Por qué no usas peluca para tus bailes…?” La Academia intervino, hablaron con sus profesores y explicaron mediante una carta, que la personalidad artística y caracterización del personaje requería cabello largo. Finalmente  aceptaron.
Su tutor y mentor artístico lo observa... Tenía razón. A pesar de ser muy chico tiene enorme destreza en sus movimientos. Como instructor, quiere sembrar en su alumno valores: tenacidad, disciplina, seguridad, compromiso, lealtad, confianza en si mismo, ganas de triunfar. Erick es disciplinado, correcto y humilde. Kike anhela transmitirle todo lo que sabe, quiere hacer de el un bailarín triunfador,  “no solamente un buen bailador”. Sabe que es empeñoso, muy dedicado. Ve en su alumno mucho potencial. Cuenta con el apoyo de sus padres, quienes hacen mucho esfuerzo para que su hijo surja, lo apoyan aunque sus esfuerzos económicos son grandes. Han gastado buena cantidad de dinero en su inscripción en los concursos, en los trajes, en pasajes, en fin…

Al extender sus manos hacia el sol, imitando a Jackson en el baile, Erick quisiera el cielo. El movimiento luce tan natural en el, pero no ha sido fácil  conseguirlo. Al bailar siempre piensa en cómo lo hace Michael,  cuando baila. Quisiera alcanzar las estrellas. Quisiera también ser piloto… Volar…

Parte de sus sueños de niño se han cumplido. Participó en el “Ecuador Salsa Congress 2010”. Su destacada intervención imitando a Jackson valió para que Albert Torres, -el dueño de la franquicia mundial de los congresos de salsa, mas de 50 anuales por todo el mundo-, se fijara en el. Lo invitó a participar en una demostración en “Los Ángeles Salsa Congress”. Lo premió con el pasaje y pago de alojamiento.

Resultó difícil acompañarlo.  La familia de Erick, no tiene mayores posibilidades económicas. Se endeudan, consiguen dinero, permisos laborales, visas. Mucha tensión: el idioma diferente, la presentación, la presión del viaje, todo diferente, grande, enorme.


Llegan y ven a su hijo ejecutar a  la perfección su baile, fue muy aplaudido. El se sintió feliz. Había ido con sus padres,  bailado, volado en avión por primera vez, conocido enormes rascacielos, disfrutado de hoteles y comida diferente. Aunque en su mente siempre estaba presente el sabor costeño de la comida que tanto le gusta. En especial los camarones fritos y el ceviche de conchas.

Lo mejor de todo en aquel viaje fue, que pudo estar en el Hollywood Boulevard, en el Paseo de la Fama, en donde está la “Estrella con el nombre y firma de Michael Jackson”, allí y usando un atuendo similar al que usaba el artista, ejecutó el baile  como su  homenaje.


Habían fotógrafos, prensa de espectáculos, su anfitrión, sus padres, muchos curiosos mirando, hasta uno que otro despistado que por allí pasaba. Recuerda que cerró fuertemente sus puños y mentalmente se prometió: ser mejor, seguir bailando. Su madre lo miraba complacida y en silencio, auque no dejaba de pensar en su hija, no había podido acompañarlos. La extrañaba mucho.

El baile de imitación de Jackson termina. La pareja de Erick y Daniel lucen tranquilos, satisfechos de haber presentado esta danza.Kike, su tutor, les pide que demuestren otro tipo de baile: la salsa. “La especialidad de la casa”.  La pareja de jóvenes se alista, ahora cada uno tiene su par femenino. Dos guapas niñas de edades parecidas a cada uno.

La cadencia , el ritmo son diferentes, pero lo hacen con elegancia y soltura, para ellos el baile es tan propio y natural. Como respirar. Erick, gira y toma de las manos a su pareja, lo hacen idénticamente, es increíble la plasticidad con la que logran moverse, realmente cautivan.

Bailando en pareja, Erick se siente fuerte, seguro, le gusta entrenar. Sabe que después de participar en el “Ecuador Salsa Congress 2011”, nuevamente les han invitado a participar en el “Las Vegas Salsa Congress”. No solamente volverá a impresionar con su imitación de Michael Jackson, sino que también ahora competirá bailando salsa. Tiene que esforzarse mas. Tiene que ensayar mucho, sabe que no puede descuidar sus estudios, sus padres confían mucho en el. No quisiera defraudarlos.

A pesar de que no le agradan las matemáticas, pone ganas a sus estudios. El preferiría estudiar  ingles, y estar con sus mascotas a las que les da mimos y cuidados. Dos perritos: “oso y copo”, sus mejores amigos.  A veces piensa que también le gustaría ser veterinario para cuidarlos mejor.

La Academia ve en las dos parejas de jóvenes bailarines,  enorme potencial.  Los apoya, los educa, y ellos corresponden con su empeño, esfuerzo y dedicación. Su instructor quiere pronto iniciar a Erick en técnicas de ballet. Como  mentores,  Lucy y Kike ponen su esperanza y esfuerzo también en ellos.

En el último evento que organizó la Academia, se logró gran satisfacción. No solo porque acudieron numerosas academias a participar, y muchos concursantes y aficionados de la salsa a sus talleres, sino porque cuando mas nerviosos estaban, ya que el día principal del Congreso se presentaba en un “evento rival” un grande de la música pop, Marck Antony. Lograron llenar a tope el local y parte del éxito eran sus bailarines, entre ellos Erick.

La salsa es diferente, requiere gran coordinación entre la pareja, requiere movimientos que a la vez que enérgicos, transmitan dulzura y encanto, Erick lo está consiguiendo con su pareja.  “Con este muchacho estoy tranquilo, descanso, siento que el baile le llena la vida -dice Kike-. Aunque como instructor siempre me estreso, me angustio en las competencias, me cuesta romper paradigmas de mis alumnos” menciona-, sin embargo con ahínco sigue construyendo el nombre artístico de su muchacho.

Pronto el baile de salsa termina. Los que miramos, nos sentimos entusiasmados después de la reunión en la que Erick, de manera espontánea,  aunque infructuosamente, trató de enseñarnos el paso lunar de Michel Jackson. 
    
Cuando vuelve a casa, tiene que tomar dos diferentes buses para llegar a su casa, durante el trayecto, Erick reflexiona y piensa en su realidad, ¿Será posible volver a los Estados Unidos? Sus padres están  todavía muy endeudados por el viaje anterior. Seguro va a necesitar nueva ropa, seguro va a tener que esforzarse mas en sus estudios. Ha notado que a su madre a veces se le escapa una lágrima pensando en su esfuerzo y su futuro.

Anhela llegar pronto a casa. Allí están sus mascotas, su copo y su oso. Sus perritos amorosos. Allí esta su cuarto que es santuario de Michel Jackson, lleno de posters en las paredes –ya con caben mas-, lleno de figuras de su ídolo. Allí puede pensar… Allí puede soñar






Comentario:

Realizar la crónica anterior, fue un trabajo conjunto. Iniciamos cinco compañeros eligiendo el tema. La tarea no fue inicialmente fácil. Cada uno de los cinco propusimos un tema, y luego de defenderlo nos pareció que el mas acertado era el que nos propuso el compañero Oscar Paredes, (Colombiano que trabajaba en Produbanco y fanático de la Salsa).

Oscar hizo el contacto, con la Academia de Baile “Tropical Dance” que preparaba al chico. Concurrí junto con Oscar, y preparamos el primer borrador de la crónica, luego de conversar con la dueña de la Academia. No fue posible en esa ocasión conocer al chico ni al instructor, esto quedó entonces para luego de una semana.   Pablo Lomas, quien vive en Latacunga se comprometió ha hacer el trabajo de reportero visitando Machachi, y conversando con la familia de Erick. Carolina Latorre compilaría los trabajos.

A la semana siguiente, visitamos nuevamente la Academia junto con Tomás León  quien tomaría las fotografías y Juan  Velázquez.  Entrevistamos al profesor, Erick trató de enseñarnos movimientos y pasos del baile, -que no pudimos- luego nos hicieron demostración del baile. La tarea nos tomo casi cuatro horas.

Nos reunimos tres veces en la Biblioteca de la Universidad a revisar y juntar los trabajos. Pablo asistió vía skype y así concluyó el trabajo. Personalmente estoy satisfecho, ha sido un buen esfuerzo y trabajo en equipo.













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