Las
vertientes europeas probables son las fiestas romanas en honor al dios Baco, el
dios del vino. Aunque algunos historiadores mencionan las fiestas en honor al
dios Apis de Egipto. Son tradiciones de milenios de antigüedad. Desde Roma se
expandieron a Europa, y de allí fueron traídas a América por españoles y
portugueses, en su afán colonizador a partir de los siglos XV y XVI.
El origen americano de la fiesta, en el caso de las sociedades andinas, está dado por la
cosmovisión que los americanos teníamos y aún conservamos. Creemos en seres
espirituales de naturaleza mágica que son respetados y venerados. El oso de
anteojos por ejemplo, se dice que tenía la capacidad de moverse por los
distintos pisos climáticos andinos, y mediar entre distintas divinidades para
que protejan a nuestros antepasados.
En el caso
de Ecuador, y de Quito en particular, la fiesta de carnaval tiene gran
aceptación. Para festejarla se
realizan desfiles, bailes, corsos y diversos espectáculos. Las máscaras, los
trajes vistosos, la música, el baile, la algarabía son invitados de honor en
estas fiestas.
Es por
esto que cuando ya empezaba a sentirse con fuerza el ambiente de carnaval, en
el bulevar de las Naciones Unidas, en el norte de la ciudad de Quito, el
Municipio Metropolitano inauguró una exposición de máscaras que representan la
cosmovisión andina de nuestros ancestros.
La
exposición cuenta con 35 máscaras elaboradas en resina plástica. Diez son de
formato grande, miden 1,5 metros de alto por 1 metro de ancho y se hallan
colocadas en adecuados porta retratos metálicos, individuales circulares y
únicos para cada una, fueron elaboradas por el escultor Francine Córdova.
Las 25 restantes
son de menor formato, fueron elaboradas por 10 diferentes artistas plásticos. Se
hallan ubicadas en soportes de varillas metálicas a 2,5 metros de altura, están
agrupadas en conjuntos escultóricos entre las máscaras grandes. Representan
comparsas carnavalescas que incluyen payasos animales y demonios.
Las
máscaras en la cultura andina, son usadas en carnaval. Nuestros antepasados invocaban
con ellas a sus dioses, para que lleguen las lluvias que ayuden al proceso
agrícola de desarrollo y maduración de las cosechas. La entendían como una
fiesta juvenil, cuando los sembríos de maíz se hallaban en “señorita”
(adolescencia y maduración).
Centenares
de quiteños hicieron una fiesta familiar conociéndolas, junto a visitantes:
turistas nacionales y extranjeros, acudieron durante este feriado a admirarlas, caminar paseando
por entre toda esa efervescencia de color, y por qué no, a fotografiarse para
guardar un recuerdo de la fiesta. Así Quito ofreció una vistosa y hermosa
exposición relacionada con al carnaval, la cultura popular y el imaginario
andino.
Felicitaciones al autor, es un articulo que no solamente es educativo sino informativo y su redacción lleva al lector a interesarse y continuar leyendo...Con respecto al audio me encanto! la narración, las pausas, la entonación, la música de fondo, la información dada, todo se combino perfectamente para lograr un resultado final que me cautivo; otra vez felicitaciones al autor.. sigue adelante! que tienes muchísimo potencial.
ResponderEliminar